Situado en el riojano Valle de Ocón destaca por sus viñedos y olivos, se cultivan patatas, setas y champiñones y las ovejas pastan en sus extensos prados. Hay en su término un yacimiento arqueológico, Partelapeña. La parroquia se comenzó a mediados del s. XVI y fue reconstruida en su capilla mayor en 1854 que custodia un retablo mayor barroco realizado en el último tercio del siglo XVII en madera de nogal dorada y policromada. Las ruinas de la eremita de los santos Justo y Pastor son de inicios del s. XVI. Hay también algunas casas blasonadas del s. XVI y piedra de sillería. Enclaves a visitar son igualmente el trujal, las bodegas de champiñones y setas, la cooperativa vinícola y el Molino de Ocón, donde se celebra una fiesta de la molienda durante el verano. El pueblo tiene varias áreas recreativas.
Posibilidad de visitar bodegas o trujales de aceite. Rutas de senderismo por Sierra La Hez además de ser zona propicia para escuchar la berrea o admirar su paisaje (declarada recientemente Reserva de la Bioesfera) zona apta para la micología y para la caza.